Regalo de cumpleaños atrasado

El estrecho pasillo de lozetas blanco y negro se abrieron paso frente a mi, conduciendo me hacia un par de extraños que esperaban algo de alivio igual que yo. Me mataba la ansiedad y mientras no se abría la puerta, pude definir la sensación de estar o intentar cambiar las cosas. Lista para contarle la maraña de sentimientos a un extraño, espero mi turno, supongo que no será tan malo.
Me costó mucho trabajo aceptar esto, no voy a echarme para atrás.

Publicar un comentario

0 Comentarios